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Gerontomarket Santa Elena

DATOS DE LA EMPRESA
Ubicación: calle Eliecer Parada 975 comuna de Ñuñoa, Santiago de Chile.

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Teléfono fijo: (562)-22251361

CONTACTO
Persona de contacto: Leopoldo Montesino.
Forma de pago
: Al contado, atención sólo en el local, boletas ó facturas.
Estacionamiento: Permitido y libre en la zona frente al local, en el lado de la comuna de Providencia, o bien en  nuestra subida de autos en el lado de Ñuñoa, si el vehículo es pequeño.

CONSULTAS
Skype: Si.
Emails:
gerontomarket@gmail.com       ó bien tiendadultosmayores@gmail.com   Código Postal: 7790461 Ñuñoa
Teléfono celular: 91619352

VITRINA VIRTUAL
En sitios Web: www.gerontomarket.cl  ó bien www.tiendadultosmayores.cl

HORARIO DE ATENCIÓN
Lunes a Viernes

09:30-13:30 horas mañana.

15:30-20:00 horas tarde.

Domingo

09:30-13:30 horas mañana.

 

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Libro "El enigma del Santo Domingo"

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Precio = $ 8.000.-

 

Descripción del producto

"El enigma del Santo Domingo", del autor Herman Melville, Biblioteca de la Aventura, Editorial Debate, Madrid, 1981, es una interesante novela de carácter histórico que transcurre en Chile y otros lugares en que España mantuvo dominio colonial. En la reseña de la contratapa, se dice que este libro es una muestra de la extraordinaria capacidad de Melville para ahondar en los intertemporales problemas humanos. El encuentro con un galeón español, víctima al parecer de violentas tormentas en el Cabo de Hornos, sirve para plantearnos la lucha incesante del capitán Delano entre los extraños sucesos que se desarrollan ante sus ojos y lo que su noble conciencia le dicta. Preocupado el autor por la verdad ilusoria y la naturaleza del mal, traza con maestría un relato tenso, inquietante, que apasiona al lector desde las primeras páginas. El libro tiene, además, un carácter educativo al incorporar una serie de fichas técnicas con dibujos específicos: un mapa de América del Sur en el siglo XVII; la importación de esclavos africanos en América; Galeones; las razas en la América Latina; el comercio de negros; el comercio marítimo en el siglo XVIII; la esclavitud en la América española; anuncios de un periódico español en Cuba en el siglo XIX; el escorbuto; sección de un galeón; el viento y las corrientes marinas; el Cabo de Hornos.

REFERENCIAS EXTERNAS

Herman Melville nació en Nueva York el 1 de agosto de 1819. Su familia paterna, originalmente apodada Melvill, estaba emparentada remotamente con la aristocracia inglesa, y la materna, los Gansevoort, provenía de uno de los primeros pobladores neerlandeses de la isla de Manhattan, y directamente de un afamado héroe de la Revolución estadounidense. Su madre, ejercía la prostitución y era incapaz de mantener a su familia. Su padre, no obstante, vivió más de ilusiones de grandeza que de méritos propios, y apenas pudo mantener a flote un negocio de importación de productos europeos, teniendo que acudir repetidamente a préstamos y ayudas de los familiares, y hundiéndose poco a poco hasta que en 1830 tuvo que declararse en bancarrota. Un año después, agotado psicológicamente, murió de manera repentina en circunstancias que podrían apuntar a un suicidio encubierto. Dejó viuda y ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres. Con diecinueve años recién cumplidos, viendo que sus oportunidades no eran muchas, decidió embarcarse. Era ésta en la época una opción relativamente común para los jóvenes, entre los que gozaba del atractivo de la aventura. Se embarcó en un barco mixto –carguero y de pasaje–, que hacía la travesía Nueva York–Liverpool. Su experiencia no debió ser muy satisfactoria, pues a su regreso volvió al puesto de maestro rural e hizo un viaje a visitar a un tío suyo establecido en Illinois, buscando oportunidades de trabajo en aquel Estado, por entonces aún en la frontera de la expansión hacia el oeste. De regreso a Nueva York y no logrando abrirse paso en ningún oficio que le satisficiera, se embarcó por segunda vez, ahora un ballenero —una opción más desesperada y también más romántica—, el Acushnet, que partió de New Bedford en la Navidad de 1841. Un año y medio después, cuando el barco arribó a la isla de Nuku Hiva, la mayor del archipiélago de las Islas Marquesas, desertó junto con un compañero y ambos fueron a caer en manos de una de las tribus con peor fama de canibalismo de todos los Mares del Sur: los Typee. Aquejado de una extraña lesión en una pierna que se hizo durante su huida, permaneció entre ellos durante un mes, transcurrido el cual fue “vendido” por los nativos a otro barco ballenero, el Lucy Ann, escaso de marinería. Un mes y medio más tarde, cuando este barco llegó a Tahití, fue desembarcado junto con el resto de la tripulación, que acusados de amotinamiento fueron encarcelados en una muy relajada prisión de la isla. Una vez liberado, vagabundeó por el archipiélago de la Islas de la Sociedad durante unos meses. En 1849 realizó un viaje a Europa, en parte para gestionar la publicación de su obra de Inglaterra y en parte por avidez de cultura. A su regreso emprendió la redacción de la que sería su obra maestra y uno de los libros fundamentales de la historia de la literatura universal: Moby-Dick. Su redacción le llevó casi dos años, durante los cuales se trasladó de Nueva York a una granja situada en Pittsfield (Massachusetts) que adquirió gracias a un préstamo de su suegro, el juez Shaw. Cerca de dicha granja vivía el escritor Nathaniel Hawthorne, con quien durante estos años mantendrá una estrecha amistad. El esfuerzo de la creación de una obra como Moby Dick, unido a su fracaso comercial, le pasará factura psicológicamente. Su siguiente obra, Pierre es un caótico melodrama en el que a última hora incluye una serie de alusiones a su fracaso con Moby Dick, que supone un fracaso aún mucho mayor y su descrédito literario. Aislado en su granja, publica a continuación una serie de narraciones breves de gran originalidad, de las que algunas –en especial Bartleby el escribiente– se convertirán en clásicos de la literatura universal. Acosado por las deudas, se verá obligado a vender la granja y trasladarse a vivir de nuevo en Nueva York, donde acabará aceptando un modesto trabajo como inspector de aduanas. Aunque todavía publicará dos novelas más, Israel Potter y Confidence Man, durante la última parte de su vida se dedicará a la poesía, y en especial a la redacción de un larguísimo poema épico –16000 versos– titulado Clarel basado en sus experiencias durante un viaje a Tierra Santa. Su vida, por lo demás, estuvo marcada por problemas físicos y psicológicos, en especial a raíz del suicidio de su hijo mayor. Falleció en 1891 completamente olvidado, pero su obra prevaleció entre unos pocos aficionados, y a partir de la segunda década del siglo XX su figura fue revalorizándose hasta convertirse en uno de los más apreciados escritores no sólo de la literatura norteamericana, sino de la mundial.

 

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